jueves, 15 de diciembre de 2011

Veintena

Corto el hilo,

ahora llevo vestido
de veinte caracolas.

Cruzas el umbral,
mudas de piel,
junto a los árboles
tu rugido quiebra la noche,
el sol nocturno
brilla en tus ojos.

Las mariposas
se congelan,
la niña de ojos oscuros
se las come,
mientras busca en su mano
un camino que fue borrado.

Por el puente de pedernal
bailo delicada
como nutria
bañada por las aguas
de tus ojos.



martes, 6 de diciembre de 2011

E

Sentado en las piedras,
el agua acaricia sus pies,
cangrejos azules
se acercan despacio.

Las tortugas en la arena,
danza lunar,
de miles de viajes,
entre corrientes salobres.

Dios por derecho propio,
emerge de los caparazones,
para ser alimento,

pequeño Sol,
rojo,
amarillo,
blanco.

La Abuela lo muele
para formarme.