domingo, 5 de abril de 2015

En soledad



En soledad me bebo el río por los ojos,
mis poros se abren ante el canto del sol
que se marcha.

El río hace espirales
que se esconden en las piedras.

Soledad que no exige promesas
que pesan como rocas
en las espaldas de Sísifo o Atlante.

En soledad respiro aire
cargado en el canto de ranas
y cigarras.

Soledad dulce
que baja caliente por mi garganta,

cuando tu barco atraca en mi ensenada
mientras la luna quiere tragarse la noche.