lunes, 2 de abril de 2012

Plenilunio

Estás
aquí,
solo te tocan
mis ojos.

Una araña
teje hilos invisibles,
se mira
y desaparece,
en las extremidades
de su propio reflejo.

Entre las sombras
de tus manos,
soy cera
que se escapa,
por las paredes
de arcilla.

Otra araña
se desliza,
por las líneas
del pentagrama,
su presa se desintegra
en arcos de luz.

Te encuentro,
en los senderos
de piedra,
que la luna abraza
para amasar los silencios.

En un murmullo,
espero
que pronuncies mi nombre.