el agua acaricia sus pies,
cangrejos azules
se acercan despacio.
Las tortugas en la arena,
danza lunar,
de miles de viajes,
entre corrientes salobres.
Dios por derecho propio,
emerge de los caparazones,
para ser alimento,
pequeño Sol,
rojo,
amarillo,
blanco.
La Abuela lo muele
para formarme.
Creo que ahora me animo a clasificar sus poemas dentro del impresionismo literario, aunque las clasificaciones son algunas veces odiosas y no siempre acertadas. Gracias por sus letras, mi querida y evasiva Yamileth.
ResponderEliminarO_O impresionismo, mmmm jeje ^_^
ResponderEliminarAhhhh,
ResponderEliminarmi amigo will
filólogo al fin
profesor de Literatura
al fin...
no clasifique tanto y disfrute más y lea qué lindo escribe esta joven.
A ambos los invito a mi blog, el 29 estaré por CR, solo quince días, espero comerme un tamal en esos días.
Saluditos, amiga, la espero en mi blog, espero me dejes una notita, ya verás ahí de lo que te digo.
Sus dientes de marfil
ResponderEliminarabrochan sonrisas abiertas.
Sus miradas franciscanas
atraviesan sus propios cristales
y su delgadez valiente
... -cuando danza-
lanza optimismos al viento
que luego caen
sobre nuestras conciencias.