Veinticuatro campanadas
están próximas,
los relojes se quiebran
en tiras de tiempo
y la araña teje
para la niña.
Veinticuatro campanadas
se beben los caracoles
y la niña sonríe
te mira
desea secar
la acuosidad de tus ojos,
pero hay dolores
que deben ser llorados.
Me dijo DW Wílliam Venegas el del blog La huella del ojo que viniera a visitarte y a leerte
ResponderEliminarcreo que ya te he leído no recuerdo dónde pero sí es cierto que tienen tus poema la dulzura canto del pájaro dulcencanto.
Me apuntaré entre tus seguidores y te invito a mi blog si quieres venir.
Mirá que no pude apuntarme no sé porqué seguramente porque aunque no me vea ya te he visitado antes. Saludos morenita de aguas frescas.
ResponderEliminarSí antes me visitabas, es que tenía mucho sin publicar, gracias por tus comentarios :D
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